¿Por qué hacer una limpieza profunda de nuestra cocina? Para que esté limpia y reluciente? NO. Es para hacerla PERFECTA PARA TI, para lograr tus objetivos.
La limpieza profunda de la cocina es para hacerla perfecta (y no, no es para que se parezca a una cocina de Pinterest o instagram), es para hacerla PERFECTA PARA TI, con tu personalidad y ajustada a tus necesidades. Para que sea funcional durante todo el año independientemente de su tamaño, para que sea práctica, logres sacar esa olla sin necesidad de quitar cinco capas de bolsas, trastes o tapas de tuppers que te quita tiempo.
¿Es necesario hacerlo a finales/inicios de año? Definitivamente no, pero es una excelente oportunidad para alinear la cocina a nuestros objetivos anuales o metas propuestas como:
- Ahorrar dinero,
- Mejorar finanzas,
- Enfocarse en nuestra la salud,
- Organizarse mejor para optimizar tiempos
- Incluso estar en contacto con la naturaleza.
Cocinar en casa es un medio para lograrlo.
A continuación están los 5 pasos infalibres para lograr una cocina ordenada que se logran completar en 3 días.
Día 1: Define tus objetivos
Te mentiría si te digo que solo vas a requerir limpiar así que antes de sacar sartenes y trastes, un excelente ejercicio es escribir o pensar:
- ¿por qué voy a limpiar la cocina?
- ¿por qué quiero que sea funcional?
- ¿qué quiero lograr con esta organización?
- ¿que te hace falta?
Esto nos ayuda a crear un compromiso mas fuerte con las metas que nos propongamos. Todo lo que vale la pena en la vida requiere esfuerzo, pero ¿acaso no es lo más satisfactorio?
He ordenado mi cocina tantas veces que he perdido la cuenta y en cada ocasión he avanzado más hacia mis objetivos. Así que no lo dudes, ve por una hoja de papel y responde las preguntas anteriores.
Día 2: Seleccionar lo que te va a ser de ayuda.
Al responder qué es lo que quieres lograr con una limpieza y organización profunda a la cocina, se establece el punto de partida para seguir con el siguiente paso: SELECCIONAR lo que te va ayudar a lograr tus objetivos y retirar lo que no.
Aún no saquemos nada. Cajón por cajón observemos de manera sincera las cosas que nos AYUDARÁN a lograrlo y con que FRECUENCIA las usamos.
¿Queremos más espacio? revisemos las cosas que están duplicadas o repetidas. Una amiga de mi amiga (yo) llegó a tener 10 espátulas de silicona, ¿las usaba cada vez que horneaba? no, al final solo me quedé con 4, dos que usaba de manera frecuente y dos de repuesto.
Es un item pequeño que liberó espacio pero lo que hizo un antes y un después fue sacar platos, platos y más platos, vasos y wow cuántas tazas!! El poco espacio que tenía disponible en mi pequeña cocina era dominado por ellos. Me quedé sólo con la cantidad que utilizo de manera diaria.
Una gran parte se fue a donación y una pequeña parte la guardé en otra sección de la casa que tenía disponible y se sacan solo cuando hay reuniones.
En cada cajón y con cada artículo las preguntas son las mismas:
1. ¿de verdad lo necesito?
2. ¿tengo duplicados?
3. ¿qué pasaría si lo elimino? ¿puedo hacer lo mismo con otro utensilio o electrodoméstico? y la mejor que en muchos casos no pude responder,
4.¿por qué lo compré?
¿Queremos ahorrar dinero? Observemos detenidamente nuestra despensa/alacena, nuestro refri y nuestro congelador.
Respondamos las mismas preguntas. Hagamos una sola lista de despensa con lo que comemos de manera regular, selecciona solo lo que de verdad vas a comer, si algo se caducó, se olvidó, vale la pena analizar el por qué y definir si es por que no lo hemos colocamos de manera accesible en nuestra cocina y darle una segunda oportunidad o de plano no volverlo a comprar.
Si hay algo que no has usado en los últimos seis meses lo más probable es que no lo uses nunca.
-Pero no lo puedo desechar ¡me costó mucho dinero!- Nos podemos enfrentar a ese dilema con algunos objetos, sobre todo electrodomésticos. Yo tengo uno, mi batidora eléctrica KitchenAid. Si actualmente la uso una vez al año es mucho pero la conserve por su costo y por que quiero compartir más adelante el oficio de pastelera con mi hija. Es el único utensilio que actualmente no me ayuda a lograr mis objetivos pero la conserve por su costo y detenidamente le dedique un espacio en mi cocina.
La primera vez que hice el ejercicio de limpiar y ordenar la cocina a profundidad, este paso de selección fue el mas tardado porque con lo realmente lidiaba era con sentimientos. Sentimiento de pérdida, desechar cosas, eliminarlas. Pero pensando nuevamente en mis objetivos, teniendo en mente que haciendo esto me ayudaría a tener mas espacio, lo comencé a hacer con más gusto.
Día 3. Clasificar, limpiar y ordenar.
Este es uno de los pasos más emocionantes. Ahora sí, saca absolutamente todo lo que tienes en la cocina. Tener vacíos todos los cajones y alacenas, abre las posibilidades a la mejora y transformación de este espacio, tu espacio que será uno de tus aliados.
Es momento de colocar a un lado las cosas que seleccionaste que no te ayudarán, no usas o no sirven para que las puedas donar o tirar si ya no son funcionales dependiendo el caso.
Limpia a profundidad todos los espacios. Diseña y crea una distribución para que coloques tus utensilios de tal forma que te permita ser eficiente al momento de cocinar. Ordena de acuerdo a la frecuencia de uso.
Lo que usas cada vez que cocinas ponlo a un lado de la estufa. Espátulas, cuchillos, sal y pimienta por ejemplo.Platos, vasos, lo preferible es que estén en los estantes inmediatos a la estufa.
Los cajones y estantes de difícil acceso reservarlos para las cosas que usas de manera ocasional como pueden ser moldes para hornear, moldes para hacer paletas etc.
Asegúrate que la distribución permita acceder a cada cosa sin necesidad de mover objetos, sin necesidad de apilar.
Puedes auxiliarte de estantes organizadores para aprovechar al máximo la altura de los gabinetes. En lugar de apilar cosas, estos estantes nos ayudan a organizar y tener los objetos accesibles.
En la alacena, para organizar los alimentos secos los preferidos son los frascos transparentes de vidrio. Además de ser armoniosos a la vista, nos permite revisar de manera rápida la cantidad que tenemos disponible y evitar compras innecesarias al momento de hacer despensa. Un extra es tenerlos etiquetados para que además de la persona que cocina, tú, el resto de integrantes de la familia sepa que es cada cosa y pueda regresar a su lugar.
Ahora es el momento, coloca las cosas en el lugar que les hayas asignado. Cada utensilio, cada frasco que regreses a la cocina debe tener un propósito.
Una cocina limpia y ordenada hace maravillas y promueve estar allí más tiempo, cocinar más. Disfruta el proceso, lo mejor está por venir!
Compárteme que dudas tienes en este proceso, me encanta organizar cocinas!
Un saludo. Erika
IngenieraEnCasa
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